viernes, 21 de diciembre de 2012

Palabra cazada: Dijistes


Se nos coló la “s” final en la segunda persona de los pretéritos y este uso va a más, incluso entre las personas “de carrera”.
“Un indicio más - nos dice Lázaro Carreter- del pavoroso camino que está recorriendo nuestra cultura colectiva”.
En efecto, ¡cómo suena de mal esa “s” final en “vinistes”, hallastes”, “movistes”, “te fuistes”, etc.!
De los pretéritos latinos “amavisti” o “legisti” salió el “amaste” y “leíste”, sin la “s” final.
Los que caen en la trampa -y cada vez son más- lo hacen por analogía con las otras formas verbales, en las que sí terminan en “s” las segundas personas. Por ejemplo en los presentes: “miráis”, “habláis”, “decís”, etc.
Andrés Bello y Rufino José Cuervo, dos auténticos luchadores por la corrección del idioma en América, dicen a propósito de esa “s” final que se nos coló, el venezolano que es un “provincianismo”; y el colombiano que es un “desgarrón”.

domingo, 16 de diciembre de 2012

Palabra cazada: Dilema


(Para con el dardo de Lázaro – Dilema, viñeta primera o tercera o última de la página 1,  o la segunda de la segunda fila de la segunda página)
CON EL DARDO DE LÁZARO


Esta palabra se documenta en español desde finales del siglo XVI.
María Moliner lo recoge en su Diccionario como: “disyuntiva. Situación en la que alguien tiene forzosamente que elegir entre dos soluciones, ambas malas. Por ejemplo: me pone en el dilema de aceptar sus condiciones o marcharme”.
Hoy la palabra queda definida así: “obligación de escoger entre dos opciones posibles”. No es necesario por tanto que ambas opciones sean malas, para que podamos hablar de “dilema”. Y tampoco se exige ya que sea obligatorio optar, sólo que sea posible.
Lo que queda claro es que, para poder emplear correctamente la palabra dilema, las opciones posibles, entre las que nos vemos obligados a escoger o que podemos escoger  han de ser dos, solamente dos y no más de dos.
Lázaro Carreter dice que últimamente ha observado que la palabra “dilema” viene utilizándose como obligación de escoger entre muchas opciones y, por tanto, nos dice que se utiliza mal.
Veamos si soy capaz de poner dos ejemplos que clarifiquen el asunto:
a - “Tengo un dilema: de los diez candidatos que se presentan no sé a cuál votar”. Estaría mal usado, pues solo se debe establecer el dilema entre DOS opciones para que su uso sea correcto.
b - “Tengo un dilema: no sé si votar a los conservadores o a los progresistas”. Estaría bien utilizada la palabra “dilema”, pues la posibilidad de optar se establece sólo entre DOS opciones.
La palabra viene del griego (di = dos; lemma = proposición).

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Palabra cazada: y / o

Veamos lo que Lázaro Carreter dice al respecto:

“Si esta sandez progresa, dispongámonos a asistir a una merienda en la que nuestra anfitriona nos pregunte: “¿quiere usted chocolate y/o leche?”

Con ello, culta y elípticamente,  os habrá formulado tres opciones a la vez. En efecto, os habrá preguntado:
-si queremos chocolate;
-si queremos leche;
-si queremos chocolate y leche simultáneamente.
¿No es hermoso? Pues esto empieza ya a leerse y hasta a oírse en castellano, sin que a los usuarios les estallen las mejillas de rubor”

 

El grupo conjuntivo “ y / o “ es gramaticalmente una coordinación posible en inglés (and / or) pero no en castellano. El valor semántico de “y” es combinatorio: el de “o” es alternativo o disyuntivo. Aparentemente se excluyen de tal modo que “¿quiere chocolate y leche?” o “¿quiere chocolate o leche?” parecen lógicamente incompatibles.

domingo, 2 de diciembre de 2012

Palabra cazada: Enervar (B)





Se le da el sentido de estimular los nervios, irritar, impacientar y con este sentido se utiliza hoy muy frecuentemente.
Sin embargo, enervar significa todo lo contrario. El Diccionario de autoridades define la palabra como: “quitar las fuerzas, debilitar y enflaquecer”. Viene del latín “enervare”, debilitar, afeminar, agotar.
El nuevo sentido de irritar, tiene que ver con el francés. En efecto, el “énerver” francés significa irritar y sobreexcitar los nervios. No así el inglés “to enervate” que tiene también el sentido de “debilitar la vitalidad”.
Lázaro Carreter dice irónicamente que somos tan listos que tomamos el sentido de la lengua francesa ya que en castellano “apenas” tenemos palabras que lo signifiquen: irritar, enojar, fastidiar, impacientar, crispar, encrespar, sublevar, indignar, encolerizar, enrabiar, enfurecer, sulfurar, exasperar, sacar de quicio, sacar de madre, sacar de las casillas, cabrear...

sábado, 24 de noviembre de 2012

Palabra cazada: Lívido




El Diccionario Académico define la palabra como: “amoratado, que tira a morado”. Las restantes palabras de la familia, como “lividez”, “lividecer”, “livor”, tienen también este significado de color amoratado.
Se utiliza, sin embargo, por mucha gente, incluso por escritores de cierta fama, en el sentido de “pálido y descolorido”. Hasta el punto de que alguien ha pedido que se “modernice” el Diccionario en esta palabra y se admita con el significado de pálido.
Lázaro Carreter deja claro que con la acepción de amoratado nos vinculamos al latín, mientras que con la acepción de pálido “aceptamos un huésped innecesario” que proviene del francés “livide” y “lividité”.

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Palabra cazada: Semántica



Actualmente se utiliza esta palabra mal y con un sentido exactamente contrario al que en realidad significa.
La semántica es la ciencia de los significados, por tanto desentraña lo que las palabras y las frases quieren decir. Así cuando se dice que dos personas “difieren en lo semántico” no quiere decir que sólo están en desacuerdo en las palabras, sino que no están de acuerdo en sus posturas, en su manera de pensar sobre ese asunto.
Hoy, sin embargo, sobre todo los políticos hablan de “diferencias semánticas” y se refieren a que están en ciertos asuntos de acuerdo en la fundamental y que las discrepancias son sólo en el uso de palabras diferentes.
Lázaro Carreter invita a los políticos a dejar la semántica en paz y a utilizar esta palabra a todos los que de verdad sepan su significado.

jueves, 15 de noviembre de 2012

Palabra cazada: Doméstico



Según el diccionario, doméstico es: “Lo que pertenecer o es propio de la casa”; “Lo que se cría en casa”; “Criado que sirve en una casa”.
No debe emplearse el adjetivo para referirse a unidades superiores a la familia. Por lo tanto no es correcto emplearlo en el sentido de “nacional” (nunca doméstico podrá ser sinónimo de nacional), como es el significado que tiene el inglés “domestic”.
¿Por qué -se pregunta Lázaro Carreter- hemos de ir cediendo trozos de soberanía de nuestra lengua en favor del inglés, sin que nadie nos lo pida?

martes, 13 de noviembre de 2012

Palabra cazada: Ente





El Diccionario tiene como acepciones: “sujeto ridículo”, y como ente de razón “que no tiene ser real y verdadero y sólo existe en el entendimiento.”
Ente es un latinismo que es castellano desde el siglo XVII. Es sinónimo de ser, como un tecnicismo de la jerga filosófica. Después adquirió el tinte peyorativo de ridiculez que hemos mencionado.
Ente, aparte del sentido técnico filosófico, designa pues personas ridículas. ¿Dónde está el problema?
En la tendencia actual de usar “ente” en el sentido de “organismo” incluso por parte del Boletín Oficial del Estado: “...las lenguas vernáculas deberán estar protegidas por la acción del Estado y demás “entes” y corporaciones de Derecho Público”
Lázaro Carreter nos avisa de que “aún estamos a tiempo de utilizar “ente” con la acepción de “organismo”.

sábado, 28 de abril de 2012

Palabra cazada: Bueno



Es tal la cantidad de veces que “bueno” encabeza las contestaciones de la gente a las preguntas que se les formula, que tanto en las entrevistas de Radio y TV como incluso en las conversaciones normales entre la gente, parece que no haya otra manera de responder que empezar por este “bueno”.
Es decir, políticos, deportistas (sobre todo éstos), profesionales de toda índole, personajes y personajillos, todos se han contagiado como si se tratara de una pandemia de este correlato del “well” inglés o del “bon” francés.
En castellano, “bueno” tiene ya otros sentidos: de asentimiento, de sustitución, de sorpresa, de reanudación del discurso y otros más, pero siempre como interjección.
Lázaro Carreter nos dice que no puede por menos que descalificar mentalmente a quien, como muletilla, todas las contestaciones las empieza con el dichoso “bueno”.

sábado, 7 de abril de 2012

Palabra cazada: Asequible



Asequible significa algo que tiene posibilidad de conseguirse o alcanzarse.
El Diccionario nos advierte de que “no  se aplica a personas, y así en vez de Fulano no es asequible, dígase accesible”.
¿Qué pasó? Que por la homofonía entre las dos palabras, se ha introducido el “gazapo” de usar “asequible” aplicándole el significado de “accesible”. El Diccionario dice de accesible “dícese de la persona que es de fácil acceso o trato”
Lázaro Carreter insiste en que asequible es un adjetivo que debe aplicarse sólo a las cosas y nunca a las personas y, en tono de humor, nos dice que deben tenerlo muy en cuenta “aquellos que se precian de ser inasequibles al desaliento. Digan, por favor, inaccesible y hablarán con propiedad.”

martes, 3 de abril de 2012

Palabra cazada: Vale




La Academia ha terminado por admitir “vale”. Ha entrado en el Diccionario como “voz que expresa asentimiento o conformidad.
El uso de “vale” se ha difundido en poco tiempo, siendo un “vale” que vale para casi todo. Comodín “ahorratiempo” que, como dice Lázaro Carreter es también  ”una preclara manifestación de vulgaridad”.
Es una palabra que no enriquece el idioma sino que lo empobrece pues ahorra o ignora el “bien”, “de acuerdo”, “conforme”, “como quieras”... El “vale” los suplanta, monopolizando el uso.
La única ventaja que ha tenido su aceptación (y es ventaja muy estimable) es que, en opinión también de L.Carreter, ha cerrado el paso en España al yanquismo “okay.”

miércoles, 29 de febrero de 2012

Agresivo


Palabra cazada: Agresivo

Con frecuencia se leen y se escriben expresiones como éstas: “vendedor agresivo”, “campaña agresiva”, “entrevista agresiva”...
Lázaro Carreter se pregunta ¿Por qué invade “agresivo”  un campo donde no hace ninguna falta?
“Agresivo” en español significa ofensor, mortificante, atacante, estridente, hiriente.
Claro, “aggressive” en inglés tiene un sentido de “caracterizado por una gran energía, ambición, capacidad...” Bien está pues que ellos la empleen, pero ¿por qué nosotros si en español tiene el sentido anteriormente dicho?
Se trata de “otro petardo en los cimientos del idioma”.

sábado, 18 de febrero de 2012

Singladura


El Diccionario define “singladura” así: “En las navegaciones, el intervalo de veinticuatro horas que empiezan ordinariamente a contarse al ser mediodía”. La palabra hace pues referencia a la duración de un solo día.
¿Por qué, nos dice Lázaro Carreter, los oradores y escritores de agua dulce se empeñan en decir cosas como “...y esperamos que la singladura sea larga y fecunda” o “...te felicito porque al final de esta singladura de doce años...”?
Si echamos mano del bendito Diccionario encontraremos “recambios” mucho mas correctos, precisos y apropiados como “navegación”, “periplo”, “travesía”, si se quiere seguir comparando la actividad humana con términos marineros.



miércoles, 25 de enero de 2012

Alcaldable


Palabra cazada: Alcaldable

Primero nos tragamos el “sapo” de “ministrable”. Se le ocurrió a algún “intelectual” de los medios de comunicación y el término cobró carta de naturaleza entre los comentaristas, queriéndose referir a los candidatos para ser ministros en los cambios de gobierno.
Después, ha venido lo de “alcaldable”, término que parece florecer con gran vitalidad en época de las Municipales.
Oigamos a Lázaro Carreter: “El sufijo -able- no se puede aplicar a elementos no verbales. Una persona puede ser amable, culpable o aborrecible, si decimos de ella que puede o sabe ser amada, culpada o aborrecida. Pero no puede ser porterable, secretariable o maniquible, como tampoco “alcaldable”, porque no hay verbos correspondientes a portero, secretario, maniquí o alcalde. Pero ya tenemos a “alcaldable” instalado y, si un milagro no lo remedia, nadie podrá expulsarlo ya”.

viernes, 20 de enero de 2012

A nivel (de)


Expresión cazada:

El famoso “nivel de vida” nos entró vía francesa  “niveau de vie” y no estaba mal, expresando metafóricamente una altura.
Más feo nos queda el “a nivel de piel”, “a nivel de las mucosas”, etc. que usan muchos médicos.
En la década de los sesenta nos llegó el “a nivel (de)”: “a nivel del estado”, “a nivel de dirección”, “a nivel técnico”, “a nivel de ministros”, “a nivel de novios”... Todos ellos girando en torno al “level” en el sentido de “rango”.
Lázaro Carreter nos dice que este “sucedáneo preposicional” nos lo han calzado los tecnócratas quizá porque consideran bastardo el uso de nuestras hermosas preposiciones, canijas para ellos.
¿Por qué no decir “entre ministros” o “para los novios” o “en el estado”, etc.? Disponemos de unas eficaces preposiciones castellanas para decir a nuestro modo lo que los norteamericanos refieren con su “level”.
Podemos concluir con Lázaro Carreter que quien usa el “a nivel de” quizá “no hable para locas, aunque lo haga para tontas”.

domingo, 15 de enero de 2012

MÉXICO

Palabra cazada: MÉXICO 

Los españoles conquistadores oían a los indígenas llamarse “meshica” (La “sh” equivale a la “ch” francesa, a la “x”, “ix” catalanas y a la “x” gallega).
También sonaba así la “x” castellana en el siglo XVI ( por ejemplo “dixe”). Por tanto, la transcripción “México (de “meshico”) se impuso.
Pero esa “sh” evolucionó pronto en todo el Diccionario Castellano a la “j” ( dixo = dijo) y México sonó enseguida Méjico.
El ilustre Alfonso Reyes dice que se entiende como más patriótico escribir México que Méjico. Y Rosemblat apostilla: “Parece que en Méjico se ha hecho de la “x” bandera de izquierdismo y que, en cambio, la “j”, es signo de espíritu conservador o arcaizante”.
Respetemos a los mejicanos su prurito ortográfico, dice Lázaro carreter, pero ¿por qué no alcanza a Jalapa, Juarez, Guanajuato o Guadalajara?
La Academia reconoció en 1959 ambos grafismos, pero que nadie pronuncie “Méksico” ni “meksicano” y por las mismas razones, no “Teksas” ni “teksano”.



sábado, 14 de enero de 2012

En pelotas


Palabra cazada: En pelotas

En los siglos XV al XVII se decía en singular, “en pelota” y significaba ir vestido de manera informal, “ir a cuerpo”, vestirse de forma casera y sin etiqueta.
Fue en el siglo XVIII cuando pasó a significar “ir desnudo total”, pero siguió empleándose en singular. Fue también cuando empezó a tomarse de etimología popular asociando el dicho con los atributos viriles. En el XIX empieza ya a emplearse en plural, “en pelotas”
Se ha seguido usando de las dos maneras, pero los escritores que poseen un buen sentido del idioma han seguido utilizándolo en singular y sin el sentido asociativo de los atributos masculinos.
Hoy este sentido asociativo está extendido, pero ¿puede decirse también de las mujeres? Parece evidente que está fuera de lugar aplicar en las mujeres el sentido asociativo.
Lázaro Carreter nos aconseja preferir la alocución en singular, “en pelota” y, en todo caso, que sepamos distinguir bien ambas locuciones, entendiendo que, empleado en singular, no debe llevar asociado ningún otro sentido que el de quedarse desnudo.

jueves, 12 de enero de 2012

NOMINAR



Palabra cazada: NOMINAR

El verbo nominar significa dar nombre a una persona o cosa y sólo eso.
Últimamente se está utilizando esta palabra en el sentido de designar a alguien como candidato para algo. Y se hace porque el “nominate” inglés tiene este sentido. Bien, pues si en Norteamerica hablan de “nominar a alguien para ser candidato a la presidencia del estado o para ganar el Oscar”, están en su derecho.
Pero en español, no. “Nominate” y nominar son falsos compañeros de viaje, nos avisa Lázaro Carreter. Digamos sencillamente que “alguien ha sido proclamado candidato para la presidencia o que un artista ha sido designado para el Oscar”. Pero en ningún caso “nominado”.