Dice Lázaro Carreter que los adjetivos práctico y teórico son siameses
y no pueden funcionar el uno sin la ausente presencia del otro. Por tanto, si
admitimos que hay totalidades prácticas, habremos de admitir totalidades
teóricas.
Pondré un ejemplo para intentar aclarar lo que el académico nos quiere
decir. Si digo: “La práctica totalidad de los habitantes de la Comunidad de
Aragón son muy testarudos” ¿Verdad que, según el tópico, la expresión parece
correcta?
Sin embargo, si damos por buena la expresión, estaríamos admitiendo
que en la Comunidad de Aragón, habría también una “totalidad teórica”.
¿Y quién compondría entonces esta “totalidad teórica? Lógicamente
aquellos que no son tan testarudos. ¿Qué os parece? Sólo cabría entonces
preguntarme ¿de cuál de las dos totalidades formo parte yo?