domingo, 29 de junio de 2025

CON EL DARDO DE LÁZARO

Heliportaje

Dice Lázaro Carreter:

“Increñible aumento de nuestras posibilidades expresivas representa el sustantivo ‘heliportaje’, regalado a nuestro pueblo por Televisión Española el 1 de julio, al dar cuenta de que diversos accesorios precisos en una operación de salvamento estaban dispuestos para su ‘heliportaje’. Evita así el antieconómico rodeo de decir que estaban dispuestos para ser transportados en helicóptero. Ha costado poco obtener esta ‘preciosa joya’: ha bastado con tomarla del francés. Donde ‘héliportage’ se inventó hace cinco lustros.”

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domingo, 22 de junio de 2025

CON EL DARDO DE LÁZARO

Posiciones tactistas

Dice Lázaro Carreter:

“Hace pocos días, don Julio Anguita decidió meterse en faena y dejó estupefacta a la afición televidente cuando, hablando de determinados problemas políticos, aseveró que se debían a ‘posiciones tactistas’. Por desgracia no aclaró en qué consistían tales posiciones; lo hago yo ahora, para facilitar la pronta implantación del útil vocablo, formado sobre el italiano ‘tatticismo’ con que se designa, peyorativamente de ordinario, el empleo frecuente de maniobras para alcanzar un fin. ¿No es mucho más hermoso que ‘maniobrerismo’? Resulta confortadora esta conmoción que sacude el anciano tronco del idioma. A ver si, de una vez lo tumbamos, y esplende nuestra modernidad.

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lunes, 16 de junio de 2025

CON EL DARDO DE LÁZARO

Inesteticismos cutáneos

Dice Lázaro Carreter:

Especialmente beneméritos resultan quienes emplean el Boletín Oficial del Estado para aumentar el patrimonio de la lengua común. Así, el que ha redactado el decreto de abril sobre ‘productos cosméticos decorativos (hasta ahora se decoraban sólo cosas o sitios, según precisa el Diccionario; ahora también, oficialmente, las regiones corporales), esto es, aquellos que se aplican para ‘enmascarar o disimular inesteticismos cutáneos’. El vocablo es largo y bello; y permite denominar gratamente las arrugas, manchas, sarpullidos, acnés y otras fealdades de nombres aborrecibles. Resultará cautivadora la dama que acuda al tocador para ‘decorarse los inesteticismos’. La novedad ha podido forjarla un caletre hispano, pero pienso que tomando la materia prima del italiano, donde ‘inestetismo’ significa ‘defecto físico leve’.”

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lunes, 9 de junio de 2025

CON EL DARDO DE LÁZARO

Emérito

Dice Lázaro Carreter:

“Parece que Augusto, en la antigua Roma, dispuso que se recompensara con algunos beneficios a los soldados que se licenciaban tras varios años de buenos servicios. Fueron los primeros ‘eméritos’, palabra que reaparece en el siglo XVIII en Francia (‘émérite’) para designar a los profesores, que, por edad, alcanzaban el retiro y merecían pensión. En ese mismo siglo, la acoge nuestro Diccionario de Autoridades, diciendo que así se llama al ‘que ha servido por mucho tiempo en la milicia o en las religiones, y ha merecido en una o en otra el descanso o la jubilación’. No  debió de ser muy extendido el uso del vocablo, pues apenas compite en los textos con ‘jubilado’, para calificar a quienes han llegado a la jubilación, esto es, a la ‘relevación del trabajo o carga del menester que ha servido por muchos años. Ambos términos, ‘emérito y jubilado’, son, pues, sinónimos, y, hasta hace poco, sólo el segundo ha tenido curso entre nosotros. El adjetivo ‘emérito’ figura en el actual Diccionario académico con esta definición: ‘Aplícase a la persona que se ha retirado de un empleo o cargo cualqiuiera y disfruta algún premio por sus buenos servicios’,”

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martes, 3 de junio de 2025

CON EL DARDO DE LÁZARO

Trabajadores de la enseñanza

Dice Lázaro Carreter:

“Ya ha pasado, me parece, aquello de ‘trabajadores de la enseñanza’. Nunca me reconocí de ese gremio. Se me pagaba por enseñar, es cierto; trabajaba, puesto que tenía obligaciones  y derechos, a cambio del salario. Pero gozaba, no era una maldición. Anejo al trabajo es el descanso; nunca lo precisé, Exige también horarios; salvo para empezar y acabar en punto las clases, jamás consulté el reloj. Y siempre abandoné mis tareas lamentando el tiempo obligado para dormir. No, cuando algunos se llamaban ‘trabajadores de la enseñanza’, yo, ‘profesor’, me sentía de otra estirpe.”

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